EL PARADIGMA DE LOS  SISTEMAS

En este video vamos a dar una visión general de lo que llamamos paradigma de los sistemas, que es una serie de conceptos fundamentales que apoya la Teoría de Sistemas y constituyen esta particular forma de mirar el mundo.

Para entenderlo de una forma más clara, lo contrastaremos con el paradigma tradicional  de la ciencia moderna. En este primer video daremos una descripción detallada de lo que veremos en el resto del curso, mencionaremos  las ideas principales para así dar una visión de conjunto y, más adelante, profundizaremos en cada aspecto.

PARADIGMA

El Paradigma es un modelo, perspectiva o conjunto de ideas que forman una visión del mundo que sustenta las teorías y la metodología de un área particular de conocimiento. El paradigma de los sistemas es, por tanto, un conjunto coherente de ideas y axiomas que forman una visión del mundo o perspectiva que sustenta la teoría de sistemas y del pensamiento.

Todas las investigaciones científicas descansan en un conjunto de asunciones sobre cuestiones filosóficas básicas.

Antes de cualquier tipo de investigación sobre el mundo que nos rodea, se deben contestar una serie de cuestiones filosóficas, incluyendo temas ontológicos básicos, como: ¿cuál es la naturaleza del ser?, ¿cómo funciona la causalidad? Etc… Cuestiones epistemológicas básicas, es decir, ¿cómo sabemos algo? y ¿cómo podemos probar que lo sabemos?.

Cualquier cuerpo de conocimiento coherente necesita proporcionar respuestas a estas cuestiones, y será entonces, cuando formará la base de un marco conceptual, que influyeren nuestra visión del mundo al utilizarlo; y, en ultima instancia, la  clase de respuestas que pueden obtenerse dentro del paradigma.

VISIÓN PREMODERNA

Por ejemplo, la cultura Europea premoderna daba respuestas a estas preguntas basadas en la fusión de la Filosofía Griega con la Biblia Cristiana. Esta visión del mundo del pensamiento medieval creó una ontología jerárquica de las cosas basada en la percepción de la proximidad a Dios.

Los ángeles, que fueron vistos como seres próximos al ser perfecto que era Dios se situaban arriba de la jerarquía, estando los seres humanos por debajo, luego animales y así el resto de la pirámide hasta los seres inertes que se percibían como los más próximos al infierno.

Dentro de esta visión del mundo, la autoridad epistemológica proviene de la tradición. Si se apoya en una autoridad preexistente, como la Biblia, los reyes o los escritos de Aristóteles entonces son juzgados como válidos. Esto es, por supuesto una representación muy esquemática, con fines ilustrativos.

PILARES DE LA MODERNIDAD

Con la llegada de la era moderna, hace 500 años aproximadamente, se formularon un nuevo grupo de respuestas a estas cuestiones, y que todavía hoy son las bases de nuestro marco científico.

Durante un periodo de intenso cuestionamiento metafísico en el siglo XVII, un número de grandes pensadores como Francis Bacon  y René Descartes establecieron los pilares de nuestro mundo moderno. Estos pensadores se preguntaron y respondieron a cuestiones fundamentales sobre la naturaleza de la realidad y el conocimiento que fueron posteriormente desarrolladas durante el siglo XVIII.

Rechazaron la idea de que el conocimiento del mundo y de nosotros debiera ser deducido de la Escrituras, la teología o la autoridad. Estos filósofos postularon  que el mundo es físico por naturaleza. Ese conocimiento sobre el mundo puede ser recopilado a través de observaciones empíricas.

Más aún, sostenían que las leyes que gobernaban el mundo eran, como dijo Galileo Galilei:

“Está escrito en el lenguaje matemático, y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin lo que es imposible a los seres humano entender una palabra sin vagar por un laberinto oscuro”.

EL PARADIGMA NEWTONIANO

De esta manera se creó un nuevo paradigma y método en el que basar el conocimiento, el método científico. Gracias al cual se pueden recoger datos empíricos, desarrollar hipótesis y hacer experimentos, para validar o invalidar tales hipótesis.

De esta manera, se puede recoger nuevo conocimiento y se pensaba que este nuevo conocimiento debería ponerse al servicio del progreso de la humanidad, de la cura de enfermedades curar enfermedades, del aumento y mejora de cosechas, de la construcción de puentes, etc.

Este nuevo paradigma se plasmo de la manera más contundente en el trabajo de Sir Isaac Newton; quien describió, nada menos que, un marco completo matemático y científico de cómo interactuaban los sistemas físicos: las ideas centrales de lo que fue el movimiento de la materia que causaba eventos, que el mundo está gobernado por componentes discretos de materia interactuando según un modelo causa-efecto.

El Sistema de coordenadas absolutas espacio-tiempo de Newton es el marco para un universo fijo, ordenado, predecible y determinista, donde todos los eventos están impulsados por una interacción lineal de componentes discretos de materia que crean una visión mecanicista del mundo, que se conoce como el Paradigma Newtoniano.

En una reciente publicación, de Maurizio Iaccarino, titulada Ciencia y Cultura, escribía sobre el desarrollo de este nuevo paradigma científico de esta manera:

La ciencia ha tenido una cada vez más fuerte influencia en la cultura Europea. En el siglo diecinueve la palabra de moda para ciencia era “orden”. Los científicos habían descubierto que el movimiento de las estrellas es predecible, y que todos los fenómenos terrestres y celestiales siguen las mismas leyes científicas como un reloj. Ellos creían, de acuerdo con la visión de Galileo, que el libro de la naturaleza está escrito en el lenguaje de las matemáticas, con caracteres representados por objetos geométricos. La misión de la ciencia era descubrir las leyes de la naturaleza, y por tanto explicar todos los fenómenos naturales. Esta fe en la ciencia hizo surgir un movimiento filosófico llamado positivismo, que llevó a una confianza generalizada en la ciencia y la tecnología que influyó en la teoría social”.

Este paradigma, que fue la base de la ciencia moderna, no se cuestionó durante mucho tiempo hasta el principio del Siglo XX; cuando la Física Cuántica y la Relatividad General mostraron que los supuestos básicos eran limitados.

Al principio de la segunda mitad del siglo, se formuló gradualmente un nuevo paradigma. Podemos llamar a este nuevo paradigma el Paradigma de los Sistemas; el cual posee  un número de conceptos centrales o axiomas que contrarrestan  los supuestos tradicionales de la Edad Moderna.

SUBJETIVO Y O OBJETIVO

El paradigma tradicional de la era moderna ha postulado una fuerte dicotomía entre lo subjetivo y lo objetivo. Antes de que René Descartes formulara la filosofía basada en la dicotomía entre mente y cuerpo, la ciencia moderna ha estado fuertemente focalizada en el mundo material objetivo.

Cuestiones concernientes a la dimensión subjetiva del observador han estado excluidas en favor de un análisis cuantitativo de los componentes materiales objetivos y las interacciones lineales. Esto ha tenido como resultado, desde el principio, una fuerte división entre la ciencia e interpretaciones más subjetivas del mundo como la religión u otras formas de filosofía.

El Paradigma de los Sistemas rompe la barrera, postula que la dimensión subjetiva del individuo debería tener la misma importancia para nuestro entendimiento del mundo. La visión sistémica considera cualquier conocimiento del mundo como un producto de la interacción entre el sistema conceptual usado por el individuo o la comunidad y el fenómeno que está siendo observado. Así para ganar un entendimiento completo del mundo uno debe cuestionar y desarrollar un marco subjetivo que será usado de la misma manera que lo que está siendo estudiando.

Para hacer esto, es importante que las suposiciones, paradigmas y modelos usados en una investigación sean explicitados de tal manera que cualquiera puede conocer estas suposiciones y predisposiciones, ya que pueden distorsionar el proceso.

La perspectiva sistémica pone un gran énfasis en reconocer y preguntarse: ¿Cómo veo el mundo?, ¿Cómo otras personas ven el mundo?, ¿Cómo esos modelos y asunciones que todos mantenemos forman y crean nuestras relaciones y el mundo a nuestro alrededor?.

Uno de los principios centrales de la visión sistémica (systems thinking) puede resumirse en una simple frase “Hemos encontrado al enemigo y somos nosotros”. Esto significa el reconocimiento de que como vemos el mundo genera el cómo actuamos, que a su vez crea el mundo a nuestro alrededor, que luego se retroalimenta para presentarnos más retos, todo lo cual es el producto de nuestra interpretación subjetiva.

Así, desde la visión sistémica, es necesario mantener el equilibrio  entre modelos subjetivos y la investigación objetiva con la que estamos comprometidos.

SINTESIS Y ANÁLISIS

La visión sistémica está basada en un proceso diferente de razonamiento con respecto al paradigma científico tradicional.

El paradigma Newtoniano es primariamente reduccionista, lo que significa que el sistema completo se ve como reducible al número de las partes que lo forman. El  Reduccionismo, como asunción fundamental, implica un proceso de investigación llamado Análisis. El Análisis es un proceso de investigación que consiste en trocear el sistema en partes y tratar de entender el conjunto en términos de las propiedades e interacciones entre las partes elementales, aisladas del entorno. El método analítico ha sido clave para la ciencia moderna y responsable de la mayoría de sus éxitos, a través del aislamiento de los sistemas, descomposición y búsqueda de interacciones lineales de causa/efecto.

El pensamiento sistémico está caracterizado por ser lo que se denomina holístico, significa que siempre se refiere al sistema completo, incluyendo su entorno, como el marco de referencia más apropiado para entender algo. Para entender algunos componentes o sistemas, debemos entender el contexto del que es parte,  sus interacciones con otros sistemas y su funcionamiento en el entorno (contexto). El proceso de razonamiento que sigue se llama Síntesis. La Síntesis es lo opuesto a análisis, significa poner las cosas juntas. La Síntesis es el método de investigación usado con una aproximación holística, por esto vemos las relaciones entre las cosas y como, cuando las combinamos, se produce la emergencia de nuevos niveles de organización.

LINEAL Y NO LINEAL

La parte central del paradigma analítico es la idea de la Causalidad Lineal. El esfuerzo primario de la ciencia moderna ha sido el control de variables externas, para aislar una o dos variables que son las que supuestamente provocaban  algún efecto en el sistema. Esas relaciones causa/efecto se codifican en ecuaciones y están pensadas para describir cómo se comportan los sistemas.

El propósito principal del paradigma analítico es ignorar las influencias débiles del entorno y desarrollar un modelo que está basado en lo que se considera observaciones clave, que son las variables primarias que manejan el cambio en el estado de los sistemas. La causalidad lineal fluye en orden secuencial, donde existe una relación directa entre causa y efecto, donde hay un comienzo claro y un claro fin en el tiempo, más aún,  los efectos pueden ser trazados hacia atrás  a uno o a un número de causas limitadas. Este paradigma está extendido a un razonamiento general donde la gente ve eventos como producto de alguna interacción lineal, donde A->B->C.

El pensamiento sistémico, al contrario, se focaliza en la Causalidad no-lineal donde múltiples factores afecta al producto, al producirse juntos de manera sinérgica en red para generar un resultado combinado que es mayor o menor, que la suma de sus efectos aislados. Una idea central aquí es la de Emergencia. Debido a la Emergencia, un evento no tiene una causa directa, en su lugar  muchos eventos se aprecian como fenómenos emergentes, no causados por una cosa sino que emerge de la interacción de muchos elementos interactuando en horizontal, en paralelo o en red para generar un resultado.

Igualmente, la visión sistémica busca la causalidad circular o mutua, es decir la manera en que  dos cosas que se afectan una a la otra y como cada efecto retroalimenta a su origen en el tiempo.

COMPONENTES Y RELACIONES

La teoría de sistemas descansa principalmente en una visión relacional o interrelacional del mundo. Es decir, que las conexiones entre las  partes tienen precedencias ontológicas sobre las partes mismas. En sentido general, un Sistema es una configuración de partes conectadas por una red de relaciones interdependientes.

Al hablar de cualquier sistema, lo más importante  son las conexiones e interdependencias, que constituyen la característica que definen la estructura del sistema. El paradigma relacional de la visión sistémica acentúa que las conexiones, interdependencias y el contexto forman (modelan) los componentes o partes del sistema y no viceversa; que es la asunción más tradicional.

El paradigma analítico tradicional está  basado fundamentalmente en el componente, el análisis está focalizado en las propiedades de las “cosas” aisladas y cómo  estas cosas provocan cambios a través de interacciones directas. Esta perspectiva nos deja  una visión del  componente individual como un actor que provoca los cambios en su entorno. Igualmente, minimiza la influencia de las relaciones y del contexto.

Por el contrario, La visión sistémica  pone el foco en la red de conexiones que modelan el sistema como un todo. Esta perspectiva adquiere especial relevancia  cuando el sistema tiene un alto grado de conectividad.

DINÁMICAS

La aproximación analítica excluye del análisis el entorno cambiante como ilustra el término “ceteris paribus”, que significa que todas las otras cosas permanecen constantes.

Esta naturaleza estática, con respecto a las variables del entorno, permite repetir el experimento, aislándolo y, así se puede  detectar una causa estable y las interacciones que se consideran el origen del cambio.  Lo que nos lleva a unos resultados predecibles en la medida en al que sea posible mantener un entorno constante.

En contraste con  la visión sistemémica que está, por naturaleza, orientada al proceso. Toma la visión dinámica del mundo donde todo es visto como en cambio continuo. Se entiende que este cambio no es iniciado por ningún componente en concreto; por el contrario, se produce por procesos que siguen patrones inherentes que modelan los eventos individuales. Los entornos están vistos como complejos y en constante evolución como un producto de muchas variables interactuando, liderando la emergencia de nuevas formas de organización. Los procesos de cambio pueden ser manejados por bucles de retroalimentación de alto nivel que crean ciertas dinámicas y patrones de cambio que son llamados arquetipos de sistemas.

Debido a la Retroalimentación y  a la Emergencia, el cambio en el paradigma de sistemas se ven como un proceso de evolución más que como un proceso mecanicista.  Emergen nuevos fenómenos que pueden no haber sido predichos a priori debido a la interacción no lineal entre las partes, entre los componentes y el entorno; y debido a eventos pasados que se alimentan a sí mismos. Todo lo que hace que el futuro sea impredecible por naturaleza.