Buenos días,

Me vais a permitir que el post de hoy sea bastante personal (aunque sus conclusiones sean totalmente alineadas con las de la Fundación), me gustaría reflejar que en nuestra fundación tenemos intereses profundos por comprender los fenómenos complejos.

Hoy quiero reflexionar sobre uno de los primeros efectos de la disrupción digital (que todos tenemos ya totalmente integrado en nuestra vida): cómo ayuda a encontrar a personas con afinidades similares a las nuestras.

Este es un fenómeno que se remonta (en España) a mediados de los años 2000. Recuerdo perfectamente como en 2005 era muy normal que las personas pertenecieran a un foro y se hicieran quedadas. Uno de los pocos supervivientes de esta época es Forocoches, inaugurado en 2003.

¿Os habéis parado a pensar cómo ha cambiado la capacidad de encontrar personas afines?

Antes también existían medios para encontrarlos, había tiendas de juguetes especializadas donde encontrar personas a las que le gustaran los juegos de rol, quedadas de coches basadas en el encuentro en lugares de ocio similares, etc. Ahora es simplemente más fácil, rápido y global.

Algunos de mis amigos más cercanos los conocí en un foro.

Sí, yo soy una de esas personas que en el año 2005 encontraron un foro con personas con intereses similares. Sentir que conoces gente que comparte tus intereses te hace abrirte más y crear una comunidad de confianza, quizá incluso el hecho de estar detrás del anonimato que da un «Nick» hace que nos soltemos a decir preocupaciones reales que nunca diríamos ni a nuestro mejor de los amigos.

Dimensión Digital – La universalización de Internet

E Internet llegó a todos y aparecieron las redes sociales. Se produjo entonces un fenómeno en el que empezamos a unir nuestra identidad digital con nuestra identidad real.

Redes como Facebook han logrado que nuestro nombre en Internet empiece a ser el real, y aunque sigamos participando en foros, parece que empezamos a migrar esa «comunidad virtual» a las redes sociales donde se sigue nuestra vida día a día.

Esta es mi percepción si me preguntas sobre mi experiencia personal en las redes, yo he «madurado» e integrado ambas realidades en mi vida. Esta realidad hace que quizás vuelva a no compartir secretos super íntimos con nadie (porque ahora soy consciente de que la identidad virtual se puede «caer en un minuto») y que sea yo directamente la que conozca a nuevas personas.

Gracias a LinkedIn he logrado conocer personas con intereses similares que forman parte ahora de mi red de contactos más activa (y seguro que si utilizara más Facebook por motivos personales seguiría conociendo gente con intereses comunes).

La sociedad avanza hacia una realidad digital integrada y más globalizada

Podemos analizar múltiples aspectos positivos derivados de esta capacidad de encontrar personas afines, reflexionemos sobre un ejemplo:

LA CARA BUENA: Encuentro de comunidades con problemas de salud similares, apoyo y guía.

Comparto aquí también una experiencia personal ya que es a través de las redes sociales donde hemos podido encontrar un círculo de ayuda para afrontar una enfermedad rara diagnosticada a mi sobrino. No se puede describir con palabras el agradecimiento de encontrar personas que te acompañan desde un primer momento, con cada duda.

Existen start-ups, como People-who que intentan crear comunidades de ayuda en distintas empresas acompañándolas con la colaboración de expertos.

Podríamos extendernos pensando en los posibles riesgos de autodiagnóstico derivados de estas comunidades, el punto al que quiero llegar es que son capaces de formar un vínculo afectuoso muy profundo a partir de la unión por afinidades.

Creo que también a todos nos vienen a la mente cómo las redes sociales impulsan la unión a través de «afinidades patológicas» ya que es más fácil convertirse al yihaidismo radical gracias a Internet y las redes sociales.

LA CARA MALA: El Yihaidismo radical

Existen colectivos poco integrados en nuestra sociedad que están en un grave riesgo de «integración negativa» que se acelera gracias a Internet y los foros radicales.

Si invertís cinco minutos en buscar sobre este tema en Internet constataréis rápidamente la importancia de este riesgo con artículos como «España, bajo la amenaza del islamismo radical» o «El 80% del adoctrinamiento yihadista se produce por internet«.

¿Y qué aporta aquí la visión sistémica?

La sociología es uno de nuestros principales ámbitos de interés ya que esta ciencia estudia EL sistema complejo por antonomasia: trata de comprender las relaciones de los seres humanos.

Se puede decir que en sociología existen múltiples corrientes de estudio en el que se aplica una u otra visión de la sociedad (entendida siempre como un sistema) que difieren mucho en el modo de entende la sociedad.

Si tenéis interés en conocer estas teorías os animamos (en primera instancia) a consultar wikipedia, nosotros abriremos una línea de blog en un futuro próximo para acercaros estas teorías y nuestras reflexiones. El objetivo de hoy es poner encima de la mesa algunos efectos sociales derivados de la disrupción digital.

La existencia de múltiples visiones de la sociedad (que en algunos casos se alejan de la persona) hacen que se produzcan múltiples discusiones sobre cuáles son las razones primarias que mueven a las personas a actuar de una determinada manera en comunidad.

Nosotros creemos que evolucionar el marco común de la Teoría General de Sistemas Complejos aportando una metodología que nos permita a todos establecer una visión sistémica similar adaptada a la nueva realidad y que proporcione una base para el diálogo homogeneizando la lógica del lenguaje utilizado.

Queremos colaborar en el desarrollo de este marco a través de proyectos de investigación aplicada que nos permitan también responder a algunas cuestiones de nuestro interés como:

  • Evolución de la realidad del sistema social y análisis evolutivo de los fenómenos generados por la disrupción digital. La rápida evolución en los últimos años nos proporcionan una oportunidad histórica incomparable de analizar múltiples cambios sociales en un periodo abarcable (e informado).
  • Comprensión de los movimientos sociales emergentes (como la primavera árabe o el 15-M) analizando cómo surgen estos fenómenos de consenso complejos. La digitalización abre a las minorías nuevos ámbitos de participación que pueden producir cambios profundos en nuestros valores sociales tanto positivos ( p.e. la mejora de la integración) como negativos (p.e. radicalización). Análisis de las nuevas estructuras sociales transversales emergidas gracias a estas nuevas afinidades.
  • Adaptación de las estructuras construidas a lo largo de los siglos, que tratan de adaptarse a estos fenómenos y por tanto están mutando su naturaleza, provocando una sensación de crisis en los sistemas políticos tradicionales. Resurgimiento de los «nacionalismos clásicos».

Como véis, los fenómenos generados por esta «quinta dimensión» que genera la digitalización son múltiples y se encuentran en todos los ámbitos de nuestra vida. Esperamos demostraros como la visión sistémica nos permite explicarlos y comprender mejor esta sociedad cambiante.

Espero que este reto os apasione, nos continuéis siguiendo y os animéis a participar.